Delicadeza de Diego Schwartzman

El Peque venció a Dolgopolov y clasificó a la cuarta ronda de un Grand Slam por segunda vez consecutiva. 

A pasos agigantados viene construyendo su carrera Diego Schwartzman. Luego de un 2017 superlativo, el 2018 no había empezado de la mejor manera para él, pero quedaba claro que en Melbourne se jugaba la parada más importante.

Y así lo está comprendiendo el Peque, que por segunda ocasión consecutiva, se metió en los octavos de final en un torneo de Grand Slam (en el US Open 2017 llegó a cuartos).

Por la tercera ronda del Abierto de Australia, un corajudo Schwartzman dio vuelta su partido ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov y lo venció por 6-7 (1), 6-2, 6-3 y 6-3 para avanzar a cuarta ronda.

Partidazo de Diego.

A pesar de arrancar con algunas dudas, se fue serenando con el correr del partido y a partir de la mitad del segundo set se adueño completamente de la cancha. Aguantando las embestidas del ucraniano y definiendo los puntos claves. Los rallys lo demuestran, hubo peloteos que llegaron a 40 tiros.

Ahora, a Diego le tocará enfrentarse con Rafael Nadal, N°1 del mundo y finalista de la edición pasada del certamen. El historial favorece al español por 3-0, pero Schwartzman dará batalla en busca de los cuartos de final en Melbourne.

Foto: Getty Images
Vídeo: Australian Open