sábado, 13 de enero de 2018

Se subió al canguro

Angelique Kerber se coronó campeona en el WTA de Sydney y cortó una sequía de 16 meses. De a poco recupera el nivel excelso que tuvo en 2016 y llega al primer Grand Slam del año con todo.


Angie vuelve a sonreír.

El Abierto de Australia recibe con los brazos abiertos el renacimiento tenístico de una vieja conocida, ya que Angelique Kerber arriba a Melbourne con una racha de triunfos que llega a nueve partidos, habiendo ganado todos sus encuentros en la Copa Hopman y recientemente obteniendo el título en Sydney, derrotando a la local Ashleigh Barty en el encuentro cumbre.


No es misión imposible recordar que la alemana ganó el primer Grand Slam del año en 2016, venciendo ni más ni menos que a Serena Williams en el cotejo por el campeonato. Con Serena ausente y sumando a la ecuación la irregularidad del circuito femenino, es apropiado poner a Angie dentro de las candidatas para llegar al menos a la segunda semana en Melbourne Park. Justamente camino al trofeo en Sydney, la zurda derrotó en octavos de final a una de las mejores jugadoras de la temporada pasada, Venus Williams.


Párrafo aparte para la vencida, la australiana Barty, quien emuló a su compatriota Alex De Miñaur, arribando ambos a la definición en la ciudad de los Juegos Olímpicos del año 2000. Con sólo 21 años “Ash” se está destacando con un pleno: se ubica entre las mejores 20 jugadoras del ránking mundial, tanto en singles como en dobles.

Imagen: Europa Press

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