Por un momento, por unos instantes, la ciudad que nunca duerme se hizo a un lado y otra mas pequeña tomó la posta. Las imágenes de la inmensa Nueva York iluminada contrastaban con el descontrol en el bar de independiente de Tandil.Juan Martín Del Potro, Franco Davín, y Martiniano Orazi eran observados por el mundo entero. Ese grupo de profesionales argentinos que se animó, que trabajó y que fue tras un sueño, había logrado lo imposible.
Por un momento, por unos instantes, un chico de 20 años, que fue forjado en Argentina, se ponía por encima del mas grande de todos los tiempos y, sin faltarle el respeto, se tomaba su tiempo para disfrutar.
Hubo una noche en que Nueva York pidió permiso para descansar, y Tandil tomó la posta sin ningún tipo de reclamos...
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