miércoles, 22 de noviembre de 2017

¿Y si apostamos en contra del racismo?

Evan King y Jay Clarke son los dos últimos afectados por esta actividad nefasta. Las apuestas y las redes sociales, los modernos desencadenantes de la discriminación. 


Evan King y Jay Clarke (Foto: The Indian Express).

Décadas pasan, nuevas generaciones surgen pero el racismo, más precisamente contra las personas de piel negra o marrón, continúa siendo un motivo de presión y malos tragos para varios tenistas.

Uno de los estadios más importantes del polémicamente llamado “Deporte Blanco” lleva el nombre de un ex tenista negro, Arthur Ashe, además las diferencias en el trato para tenistas blancos y morenos o negros ha cambiado, para bien, pero aún no es suficiente, sobre todo en torneos de menor repartición de dinero entre los jugadores. Allí justamente es donde las apuestas se descontrolan y por consiguiente, también los apostadores.

En una entrevista brindada al sitio “The Indian Express” mientras disputaban un evento Challenger en Pune (India), Evan King (25 años, 197º) y Jay Clarke (19 años, 279º) comentaron sus sensaciones tras recientes sucesos en donde fueron víctimas de discriminación, mayormente relacionadas con apostadores que perdieron dinero debido a que ellos perdieron un partido. 


Evan King en Monterrey 2017
(Foto: Evan King Instagram).
“¡Estúpido, y jodido negro, espero que te detenga un policía y que la naturaleza siga su curso, púdrete!”, estas escalofriantes y horripilantes palabras recibe a diario Evan King.

Si bien tenistas blancos que pierden partidos también son acosados por apostadores, los tenistas de tez más oscura suelen recibir un extra, y ese extra tiene un pasado de siglos de estupidez humana que no termina de erradicarse.

El británico Clarke comenta que las redes sociales son un arma de doble filo para estos tenistas de ranking más bajo, ya que las necesitan para difundir su actividad de juego y entrenamientos con la esperanza de conseguir patrocinadores que los acompañen en sus carreras profesionales.

Jay Clarke en acción en Pune 2017
(Foto: @KPITChallenger).
Pero a su vez, justamente por esos medios los tenistas reciben el acoso y la discriminación constante por parte de personas cuya única preocupación es el dinero que apuestan por uno u otro jugador.

No sólo jugadores de ranking bajo son objeto de estas atrocidades, sino que tenistas de la talla de Gael Monfils (46°), Donald Young (62°) y Dustin Brown (123°) han sido también afectados.

¿Qué tal si hacemos que aceptar a las personas y sus diferencias sea motivo de ingreso de dinero? Pareciera que en el tenis o en la vida fuera la única manera de erradicar esta actividad tan aberrante llamada discriminación.


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