El búlgaro venció a David Goffin en la definición del título de londinense, y levantó el trofeo más importante de su carrera.
— Tennis TV (@TennisTV) 19 de noviembre de 2017
En un Masters marcado por las bajas de los favoritos, contra todo pronóstico se dio una final histórica por ser la primera entre dos debutantes (y la primera final para cada país). El partido cambió de manos constantemente: Goffin comenzó tomando ventaja por 3-1 en el primer set, hasta que el búlgaro hizo valer su favoritismo, empató la contienda y quebró en el undécimo juego para imponerse por 7-5.
Pero el belga no se dio por vencido y, con el tenis y las aperturas que lo llevaron a ser el sexto jugador en la historia en derrotar a Roger Federer y Rafael Nadal en el mismo torneo (sólo Djokovic, Murray, Nalbandian, Davydenko y Del Potro lo lograron), forzó todo a un set definitivo luego de quebrar el saque de Dimitrov en el séptimo game.
Con un parcial por lado y la gloria en juego, "Baby Federer", que logró su primer gran título en Cincinnatti hace apenas unos meses, apostó al cara o cruz y fue más agresivo y decidido que Goffin en los tramos decisivos. Quebró el saque del belga para afirmar y colocarse 5-2, y así desperdició sus primeros tres match points producto de los nervios.
Con su saque, una de las promesas más fuertes del circuito salió decidido a rematar esa etiqueta. Hasta un quinto punto para partido necesitó Grigor para dejarse caer en el suelo, consciente de que mañana amenecerá 3° del mundo, su ranking más alto, y de haber logrado la victoria más resonante de su carrera.
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