miércoles, 8 de noviembre de 2017

A poco más de 10 años de su nacimiento ¿Fue positiva la introducción del “ojo de halcón”?

Con el comienzo del Master “Next Gen” y todas sus novedades, florece en la memoria una herramienta que generó un antes y después en el tenis.

Error en el partido entre Wawrinka-Kyrgios

Hace 13 años, Serena Williams y Jennifer Capriati protagonizaron un duelo polémico: Cuartos de final del Grand Slam de su país y las fallas por parte de la umpire Mariana Alves fueron groseras.

La menor de las Williams se vio perjudicada en muchos pasajes importantes del encuentro. Se dice que en el deporte no debemos culpar a una o más jugadas y que en un partido de tenis se disputan cientos de puntos. No obstante, en este caso, el arbitraje se fue de los límites y perdió seriedad. Se había abandonado el concepto de espectáculo para ser un bochorno para las jugadoras y el público en general.

Serena Williams fue perjudicada en muchos tramos del último set.

A partir de ello, comenzaron las tratativas para instaurar una nueva tecnología consistente en un sistema de cámaras en el aire que sigue la posible trayectoria de la pelota y con una simulación, marca donde ha caído la bola: Lo que hoy conocemos como el famoso “ojo de halcón”.

Sin embargo, éste tiene un margen de error y en ocasiones, su uso ha traído  innumerables cuestionamientos y controversias. Si bien parece ser un sistema sencillo de aplicación, tiene sus reglas y esto a veces en el fragor y la vorágine del partido, genera altercados.

Nalbandian no pudo usarlo por pedirlo "fuera de tiempo"


Algunos de lo más recordados, suceden en arcilla donde curiosamente no existe tal posibilidad y queda a criterio del árbitro. Muchos pensaban (me incluyo) que no se usaba pura y exclusivamente, porque quedaba marcada en la pista el pique de la pelota. Aunque vale decir que éste no es el único motivo: El sistema toma en cuenta las medidas de la cancha y sus ondulaciones, por lo que el polvo de ladrillo al moverse, hace que las máquinas no tengan total exactitud.

A pesar de todo lo dicho, su primera aplicación fue en el año 2006 y hasta entonces no ha dejado de usarse. Es más, su crecimiento ha sido tan notable, que ha aumentado considerablemente la cantidad de torneos y canchas que lo han añadido con el correr de los años.

¿Ocurrirá lo mismo con alguno de los cambios que se están probando esta semana en el Master Next Gen? 


Fotografía: ABC.ES




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